lunes, 27 de septiembre de 2010

Chesil Beach – Ian McEwan


ED. Anagrama Compactos nº 480 // 184 pág.

Ian McEwan ya fue presentado con anterioridad en este blog, autor de Expiación, El placer del viajero o Amsterdam, sigue escribiendo y proponiendo historias delicadas, chejovianas me atrevería a decir, con amores entre jóvenes, no tan jóvenes y mayores.

Esta novela, publicada en 2007 es una delicada novela sobre el amor entre dos jóvenes, por allá 1962, año en el que todavía no existían los Beatles, ni se publicaban novelas eróticas. Un tiempo difícil para los jóvenes: nadie les explicaba nada ni de la sexualidad ni de cómo ser felices, sólo soledad y vacío. McEwan traza silencios, miradas, búsquedas interiores, dudas o soledades como nadie. Es capaz de verter en un corto relato toda la ignorancia, inseguridad e ilusión de una pareja de recién casados que acude a un hotel cercano a Chesil Beach a pasar la noche de bodas durante la temporada baja.

De familias opuestas, vírgenes y niños, tratarán de desentrañar las formas que tienen los niños para volverse hombres, las niñas mujeres y como se pasa de novios a maridos. No será fácil, de hecho lo más seguro es que no lo consigan… Pero la ilusión se mantiene hasta el casi el final, hasta que él pierde su pasión, su locuacidad, sus ganas por agradar aún siendo un completo desastre en la cama. Pero es que ella, frígida y tímida, pondrá todas las trabas habidas y por haber.

De estructura discontinua, primero nos cuenta la noche de bodas, vuelve atrás para contar sus vidas, adelante para explicarnos como se conocieron y por último, otra vez hacia delante para desgranarnos el futuro de la pareja.

Abre la puerta a la sociedad del destape británica de los años sesenta. Años confusos en los que el pudor y la vergüenza, el desconocimiento del cuerpo humano y la ignorancia arruinaron miles de vidas adolescentes.

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