lunes, 24 de enero de 2011

Lanzarote – Michel Houellebecq


ED. Anagrama Compactos nº 394 // 109 pág.

Michel Houellebecq es un escritor de moda, el pasado mes de octubre ganó el premio Goncourt, el más prestigioso en lengua francesa así como el mejor dotado económicamente por la novela aún no editada en España Le carte et le territorie. Una especie de premio Planeta pero con toda la solera que le da que lo hayan ganado grandes de la literatura como Proust o Simone de Beauvoir. Pero Houellebecq levanta ampollas. Algunos le tildan de homófobo, otros de misógino y otros de racista islamófobo. Incluso la prensa de su país le difama porque al convertirse en personaje público decidió irse a vivir a Cabo de Gata (España) y huir del país francés. Creo que en eso coincidimos Michel y yo: nos gusta Francia, pero sin franceses.

Lanzarote relata las vacaciones fuera de temporada de un francés de clase media en la isla canaria de Lanzarote. Los ingredientes básicos de Houellebecq tampoco faltan en este menú compuesto por un aperitivo de crítica a la sociedad belga, seguido de un primer plato basado en la impotencia sexual y aderezado por intercambios de parejas. Como segundo plato tenemos las vacaciones desenfrenadas que siempre significa España para los extranjeros. Todo aderezado con el mejor sexo y las mejores conspiraciones islamistas y sectarias.

En resumen; nunca encontrareis un menú tan copioso y abundante a un precio de 6,90€ como el que nos ofrecen Houellebecq y Anagrama Compactos. Y todo únicamente en cien cortas y descaradas páginas.

martes, 18 de enero de 2011

El viudo – Ray Kluun


ED. Emecé // 301 pág.

Conocimos a Ray Kluun hace unos meses en este blog con su primera novela Una mujer va al médico. Holandés, mujeriego, de moral liviana y formas disipadas de tomarse la vida, esta es su segunda novela. En la primera Judith, su mujer, muere de cáncer y él y Luna, su hija, se quedan solos. Doloridos. Inexpertos. La vida no sabes como te sorprenderá y para Ray, todo es demasiado grande, desconocido y triste, sobretodo triste.

El viudo narra la historia de los meses después de la muerte de Carmen. Desde mi perspectiva la primera parte (Una mujer va al médico) es mucho más sentimental, más llena de dolor, de frescura en la escritura, pero en este volumen hay más madurez. Sigue habiendo mucho dolor y soledad y sobretodo sigue vertiendo su principal característica en todas sus líneas, la honestidad. Que es despiadada. Realista.

Stan toca fondo; no se ve capaz de cuidar de su hija, no acude a trabajar, sólo fiestea por Amsterdam y se entrega a un hedonismo al que catalogaremos como despiadado también. Como casi todo en él.

Empujado por diferentes factores, inicia un viaje por Australia (y unos días en Tailandia, en Koh Samui) con Carmen, la mujer con quien engañaba a Judith. Es un viaje reparador de heridas entre padre e hija, el viaje en el que redescubre su amor por su hija y por su difunta mujer. Australia se convierte, en metáfora bíblica, en el desierto en el que Jesucristo venció al demonio con un ayuno inquebrantable. Ray también gana al demonio. A todos sus demonios y no son pocos.